A algunas mujeres les fascina tener las caderas anchas y a otras no, pero con seguridad a los varones les gusta las mujeres con grandes caderas.
Están se ven más voluptuosas, más femeninas, curvilíneas.
Como que las curvas, proyectan la energía de una manera más armónica y a la vez provocativas.
En el estudio de las energías de prosperidad, de acuerdo a la ancestral ciencia del feng shui, se propicia para que todo sea curveado.
Los expertos de estas universidades dicen que una mujer con cadera ancha es más inteligente.
Porque los ácidos grasos Omega-3 que se acumulan allí, intervienen en el desarrollo del cerebro.
Viven más, las personas con grasa en las caderas y muslos vivirían por más tiempo, ya que ese material atrapa las partículas grasas dañinas y segrega activamente compuestos útiles para el organismo, según investigaciones de la Universidad de Oxford.
De acuerdo a las investigaciones científicas tener grandes caderas; trae como beneficios lo siguiente:
Las caderas grandes contienen grasas poliinsaturadas Este tipo de grasa controla el colesterol en la sangre se hallan en: el aceite de pescado, semillas de girasol, de soya y avellana.
La acumulación de grasa en las caderas, los muslos y las nalgas, tal vez determine que una persona viva más tiempo. Esto debido a que la acumulación de grasa en esas zonas contribuye a conglomerar partículas grasas dañinas y segrega activamente compuestos útiles para el organismo, advirtiendo sobre enfermedades del metabolismo y dolencias del corazón.
Por si fuera poco, la grasa que se acumula en las caderas genera más de la hormona adipo nectina, que protege a las arterias, permite un mejor control del azúcar en la sangre y activa la eliminación de la grasa.
Los investigadores dicen que los hijos nacidos de madres con cadera más ancha son intelectualmente superiores a los hijos de madres de cadera estrecha.
Les gusta más hacer el amor, según los investigadores esto se debe a que, de manera inconsciente, las mujeres de caderas anchas se muestran más dispuestas a tener relaciones íntimas, porque saben que un parto no sería difícil, lo cual facilita la búsqueda y disfrute en la cama.
El tener poca grasa en las caderas podría generar graves problemas de metabolismo, como el síndrome de Cushings. La grasa en caderas y muslos es buena, pero en la cintura es mala.
No obstante, se aclara que es beneficiosa la acumulación grasa en las caderas femeninas en contraste la que se acumula en el abdomen es muy dañina porque, las células de grasas que se depositan allí, liberan químicos que pueden dañar el sistema de insulina del cuerpo.
Existe una teoría de que las mujeres con grandes cadera suelen tener hijos más inteligentes, esto debido al alto contenido de ácido de las grasas poli insaturadas que se encuentran en las caderas y que son importantes para el desarrollo del cerebro en el feto durante la gestación.
Este estudio se basa en que se hizo una evaluación a los hijos de madres con caderas amplias y los hijos con madres de caderas estrechas, al final de la evaluación, los hijos de madres con caderas amplias obtuvieron el más alto puntaje. Estas pruebas de inteligencia se hicieron la Universidad de Pittsburgh, California.
Asimismo se hizo una evaluación a las madres de caderas grandes y al analizar los resultados se comprobó que estas a diferencias de sus congéneres con caderas estrechas, habían demostrado que eran más inteligentes ya que los resultados así lo demostraban.
Los científicos determinaron que la grasa acumulada alrededor de caderas y muslos contiene niveles más altos de ácidos grasos omega-3, esenciales para el desarrollo del cerebro durante el embarazo. La ciencia a demostrado que las mujeres con caderas grandes son más fértiles y su ciclo de vida es más largo.
Lo cierto es que desde todos los tiempos las caderas siempre han tenido relación con la fertilidad y la sexualidad, pues está probado y comprobado que las de grandes caderas facilitan el nacimiento del bebé.
En las sociedades orientales y en algunas europeas la importancia de las caderas no es una prioridad, lo que no sucede en la sociedad occidental especialmente en los países de Latinoamérica, donde si se presta mucha atención a la amplitud de la cadera femenina.
En la época de la edad media, la predominancia era una mujer de tipo campana (fina en la parte de arriba y amplia en la parte de abajo. En el siglo XX, el prototipo de mujer, era una mujer delgada y de forma simétrica ( las modelos de pasarela) casi sin cintura y con medidas similares arriba y abajo, a excepción de las reglas para participan en los eventos de belleza donde se estipulaba que las medidas perfectas eran 90.60.90.
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