Las papas fritas son la debilidad de muchos comensales, algunos las prefieren fritas otros al horno lo importante es que estén crocantes y recién cocinadas. Para esta preparación las papas fueron cortadas sin mucha precisión y sin quitarles la piel, para dar el aspecto de ser rústicas.
Para que no pasen desapercibidas por encima espolvorearon sal y ajo en polvo para luego ser cocinadas y agregarles el toque mágico de queso parmesano y perejil fresco.
Estos dos ingredientes le aportarán ese punto de originalidad y destacarse como un buen acompañante o como un pasapalo. Su sabor será todo un festín en el paladar por la fusión de sabores encontrados con su textura crocante y al morder pero suave y sedoso en su exterior.
Es ideal que este tipo de preparaciones se deben comer al momento, para así poder disfrutar de todos sus sabores al estar recién cocinados. Para 4-6 personas Ingredientes:
4 papas grandes, cortadas en trozos
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharaditas de sal
2 cucharaditas de ajo en polvo
½ taza de queso parmesano rallado
1 taza de perejil fresco (o cilantro)
Preparación:
Pre-calentar el horno a 250ºC. Engrase ligeramente una bandeja para hornear grande y dejar a un lado.
Colocar los trozos de papas en un tazón grande. Rociar con aceite de oliva y revuelva para cubrir completamente.
En un tazón pequeño mezclar la sal, ajo. Espolvorear encima de las porciones de papas con el queso rallado y la segunda mezcla de especias.
Colocar las papas en una bandeja para hornear, colocándoles con la piel hacia los lados. Hornear durante 25-35 minutos hasta que las papas estén tiernas.
Por ultimo espolvorear con perejil fresco picado.