«Yo escogí a Buñel, no él a mí». De eso presumía hace años la actriz mexicana Silvia Pinal.
«Me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré», dijo en una entrevista concedida al diario La Jornada.
Se trató de una declaración sorprendente que se recuerda ahora que se informa sobre su muerte.
Pinal contaba la historia de cómo se filmó «Viridiana», en 1961, una de las obras maestras del cineasta español y la primera cinta mexicana que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Pinal murió este jueves a los 93 años en Ciudad de México donde estaba hospitalizada desde el 21 de noviembre por una infección urinaria.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el fallecimiento de la actriz a la que definió como «parte de la memoria cultural de México».
«Muchas generaciones de mexicanas y mexicanos crecimos admirándola», escribió Sheinbaum en sus redes sociales.
En la autobiografía de Pinal, «Ésta soy yo. Silvia Pinal», la actriz recordaba que la filmación fue una especie de regalo de bodas de su entonces marido, el empresario Gustavo Alatriste.
La pareja viajó a España para contactar a Buñuel, a quien encontraron en su pueblo natal Calanda, en la provincia de Teruel. Pinal los presentó.
«¿Y él quién es, productor, director?», preguntó. La actriz respondió: «No, don Luis, es mi marido y es mueblero».
Intrigado, Buñuel insistió: ¿por qué un vendedor de muebles quería hacer cine?
«Porque me ama», fue la respuesta. «Ah», dijo el director. «Es una muy buena razón».
Alatriste pagó 150.000 pesos de entonces al cineasta por la película. Ése fue el regalo de bodas para su esposa.
Y «Viridiana» es la cinta por la que más se la recordará y la que la consagró como actriz.
A Silvia Pinal se le consideraba «la última gran diva de México» y entre las razones para la definición destacan las películas «Viridiana», «El ángel exterminador» y «Simón del Desierto».
Fue una de las actrices que más filmó con el cineasta español.
En México la llamaban «la musa de Buñuel».
Seductora
Pinal nació en en 1931 en el puerto de Guaymas, Sonora, en el noroeste del país.
Por el trabajo de su padre, un exmilitar, vivió en varios lugares antes de asentarse definitivamente en Ciudad de México, donde a los 14 años consiguió su primer empleo como secretaria en un laboratorio farmacéutico.
En 1948, debutó en su primera película con un papel pequeño en «Bamba», y a partir de ese momento filmó más de 100 cintas en México y otros países.
Silvia Pinal fue una actriz versátil: lo mismo interpretó a una ingenua chica consentida de familia adinerada, que a mujeres seductoras en busca de conquistar hombres millonarios.
En su filmografía abundan las comedias ligeras o de estilo comercial, con las que obtuvo varios reconocimientos y la volvieron muy popular en México.
Durante varios años Silvia Pinal padeció un glaucoma que le obligó a cancelar presentaciones y alejarse durante un tiempo de los escenarios.
Pero lo más grave ocurrió con su familia. Una de sus hijas, la cantante de rock Alejandra Guzmán, estuvo a punto de morir por complicaciones de una cirugía plástica mal practicada.
Antes, en 1982, había muerto otra de sus hijas, Viridiana, de 18 años de edad, en un accidente automovilístico en Ciudad de México.