Imagínate poner el oído en su pecho y no escuchar nada…
Este invento es sencillamente revolucionario. Mucho se ha avanzado en la tecnología médica, pero lo que acaban de lograr estos doctores llegó a otro nivel.
El corazón es un órgano difícil de tratar, también la pieza clave para la circulación de nuestra sangre; sin embargo, ahora es posible reemplazarlo por un par de turbinas que cumplen una función similar.
Aunque hay un detalle bastante escalofriante: son silenciosas y no emiten ningún latido, por lo que, aunque no lo creas, no hay pulso. Craig Lewis es el primer ser humano al que se le trató con este aparato, y en el siguiente video puedes conocer un poco más sobre el impactante caso: