¿Cómo puede haber gente tan indeseable en este mundo? Un equipo de la Policía Municipal de Guaynabo, Puerto Rico.
Recibió una llamada de parte de unos vecinos para alertarles sobre un perro pitbull encadenado, con desnutrición severa.
Extremadamente delgado y en muy mal estado físico. Estaba en una residencia del barrio Mamey y necesitaba ayuda urgente.
El perro, que lo apodaron Roco, ni siquiera podía moverse porque estaba muy grave.
Los policías pudieron ingresar a la residencia gracias a la autorización de la fiscal Lorna Colón, coordinadora de la Ley de Protección de Animales en el área judicial de Bayamón. Ella explicó que los agentes municipales recibieron una denuncia sobre la presencia de ese animal en muy mal estado dentro de la propiedad y emitió la orden urgentemente para que fueran a comprobarlo.
Así fue como el sargento Ángel Reyes y el agente Edward Rivera Ríos encontraron al pobre animalito. Al verlo, lo trasladaron enseguida a un centro de atención veterinaria.
El personal médico le administró suero para hidratarlo. Descartaron que tuviera sarna y problemas cardíacos, era un superviviente nato.
Ellos no sabían dar un pronóstico preciso, sus condiciones eran deprimentes.
Iris Quiñones, que preside una organización llamada OICA (Oficiales Investigadores de Casos de Crueldad Animal), comentó que Roco se encuentra en un estado gravísimo de desnutrición, su delgadez es extrema. Ella se mostró muy agradecida con la labor de la policía en este caso, quienes se mostraron muy interesados.
Las autoridades policiales acordaron interrogar a los propietarios de ese perro pitbull encadenado. De momento no se sabe más información, pero desde Zoorprendente esperamos que se haga justicia y que castiguen duramente a los responsables de tal dantesco escenario.
El maltrato animal hay que denunciarlo, no puede haber contemplación ni impunidad ante casos como este. Gracias a esa llamada Roco va a recuperarse y disfrutar el amor que merece.