El protagonista se llama Javier, quien tiene 6 años de edad y que a su corta edad ha tenido que pasar por tantas cosas abominables que ningún niño debería sufrir.
En una mañana cualquiera en la que se encontraba jugando con su hermanita pequeña, algo perturbó la tranquilidad que los albergaba en su patio de juegos.
Ya que unos hombres los tomaron de las manos y se lo llevaron raptados lejos de su hogar.
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Ya estando muy lejos, los secuestradores se encargaron de torturarlos sin detenerse.
Pero, ¿cuál era el propósito de todo esto? pues, aquellos hombres eran los responsables de un red de tráfico de órganos de niños, por lo que se dedicaban a secuestrar menores para luego quitarle los órganos de una manera brutal.
Es por ello que a estos dos niños los encerraron junto a otros niños más en un sótano maloliente.
Allí, todos iban para lo mismo, eran de la misma edad y tenían el mismo perfil.
Todos niños menores de 8 años que eran carnada fácil para poder torturarlos y quitarles los órganos que los mantenían con vida.
Los hombres se encargaban de arrancar uno a uno cada órgano de los niños de una manera descabellada y hostil, para que al final ninguno de ellos saliera con vida.
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Estos se volvieron un infierno para el pequeño Javier, quien entró en pánico cuando uno de los secuestradores aseguró que necesitaban unos ojos para una niña, por lo que la única disponible en ese momento era su pequeña hermana.
Pero, Javier no quería que fuera ella quien pasará por todo ese sufrimiento, puesto que ya había visto morir a muchos niños en ese momento y solo buscaba proteger a su hermana para que ella no sufriera lo mismo.
Por dicha razón, prefirió tomar una de las pistolas de los secuestradores y dispararle a su hermana, quien murió al instante luego del impacto.
Luego de aquel disparo, los vecinos del sector se mantuvieron alertas y unas semanas después encontraron aquel recinto en donde hacían dichas maldades.
Sin embargo, solo encontraron a tres niños con vida, entre ellos, Javier, quien gritaba mucho porque pensaba que merecía la muerte luego de haber matado a su hermana. Hoy Javier se encuentra en terapia psicológica, puesto que aún sueña cada noche con lo sucedido.