En torno a la Navidad, es normal que en la mayoría del continente afloren los buenos sentimientos.
Y el afán de compartir momentos entrañables con la familia más cercana. Son esas fechas en las que especialmente añoramos a nuestros seres queridos, especialmente cuando estamos lejos de ellos.
Y aunque con el pasar de los años, para muchas personas pueda convertirse en una fecha más, en la que la rutina puede apagar el verdadero sentido de estas fiestas, para esta pareja no lo era.
Tenían la ilusión de pasar juntos un año más… uno más de los 73 que ya llevaban juntos, sin separarse el uno del otro… Pero les robaron la ilusión, y con ella probablemente la vida. ¡Es muy triste!
Y es que a esta tierna pareja de ancianos canadienses: A Herbert, de 91 años, y Audrey Goodine, de 89, les han destrozado el corazón. Esto ha sido después de que les hayananunciado que serán separados por primera vez en su vida, justo antes de Navidad.
Así, sencillamente le dijeron a Herbert que debía abandonar el Centro de Cuidados “Victoria Villa Care Home”.
Donde hasta la fecha vivía con su esposa, para mudarse a un hogar de ancianos. Y lo debía hacer precisamente este fin de semana. Así se lo comunicaron desde el Centro de Cuidados, de Perth – Andover, en New Brunswick, una provincia de Canadá.
Como es de esperarse, su historia ha provocado gran indignación en todo el país y en toda la red.
Hablaron con mis padres ayer y escuché a mi madre llorar y pude escuchar a mi padre en segundo plano”, publicó su hija Dianne Phillips en su red social.
Ya pasó la Navidad para nosotros y esta es la peor Navidad que jamás tendremos. ¿Por qué no pudieron esperar hasta después de las vacaciones?”, había declarado la anciana.
Dianne Phillips dijo que recibió una llamada el viernes desde el departamento provincial que supervisa el Centro de Cuidados, diciendo que su padre, cuya demencia había empeorado recientemente, tendría que ser trasladado a un hogar de ancianos, en el que pudiera tener acceso a cuidados especializados.
Ella dijo que no se les dio otra posibilidad, y que ellos tomaron la decisión por sí solos.Dijo, además, que sus solicitudes para retrasar la mudanza por tan sólo una semana, con el único objetivo de que se les permitiera a sus padres pasar la Navidad juntos, fueron denegadas.
Un representante del hogar de cuidados también respondió en Facebook:
“Una vez que un residente está más allá de nuestro nivel y se ha reevaluado el desarrollo social para determinar su nivel, tengo que seguir las reglas y regulaciones establecidas por el gobierno. En este punto, la decisión se tomó y está fuera de mis manos”.
Los ancianos, que cuando se conocieron, él tenía 18 años, y ella, 16, y llevan casados desde hace 69 años, han permanecido en el mismo Centro de Cuidados desde hace 3 años. Su compenetración era tal, que todavía compartían la misma cama.
El lunes, una camioneta pasó a buscar a Herbert para llevarlo al nuevo hogar; Audrey, desde la ventana, lo miraba irse. ¡Una escena, que destroza el corazón a cualquiera!
Siento que la gente necesita saber cuán defectuoso es el sistema que tenemos. Las palabras que los describen son “poco éticos y crueles”. Esto nunca debería sucederle a otro ser humano”, afirmó la mujer.
E invitó a compartir su publicación para que más personas se enteraran de la poca humanidad con la que habían tratado a sus padres.
En una última publicación, Phillips confirmó el traslado del padre:
“Estamos esperando respuestas que aclaren cómo pudo pasar algo así. Mi padre puede tener necesidades, sin embargo, como cualquier ciudadano tiene el derecho de disfrutar de la vida, y pasar esta temporada con su esposa es parte de eso. La foto parece más un castigo que una ‘Feliz Navidad’”, dijo terriblemente acongojada la hija de los ancianos.
¡Una decisión verdaderamente desacertada! El genuino Grinch que vino a robar la Navidad de estos ancianos, que lo único que querían era disfrutar el uno del otro una Nochebuena más. Y, por supuesto, un ejemplo de pareja para toda la humanidad.