a lo decía aquella hermosa canción de Héroes del Silencio: «…al final, después de todo, no somos tan distintos…», ¡y cuánto de cierto! ¿No?
La imagen compuesta nos presenta cómo se ve un ocaso en la Tierra y cómo se ve en Marte, nuestro planeta hermano. En estos días en los que cada vez es más recurrente el debate respecto a qué tan urgente es nuestra necesidad como especie de salir de este planeta, más de uno estará de acuerdo conmigo en que se trata esta de una gran opción.
La excelente fotografía es la Astronomy Picture of the Day (NASA) del 12 de mayo de 2015 y realmente merece tu apreciación. A la izquierda (fotografía de Damia Bouic) tenemos un atardecer en Marsella, Francia, mientras que a la derecha vemos el atardecer marciano en el cráter de Gale, fotografiado por el rover Curiosity de la NASA.
(Dando clic en la imagen la podrás ver en máxima resolución)
Si con breve detenimiento observamos el Sol en cada una, notaremos que en la Tierra se puede ver de un tamaño levemente mayor que en Marte, lo cual resulta lógico si consideramos que el planeta rojo está un 50% más lejos del astro que nosotros. El pálido azulado —posiblemente producto de la dispersión del polvo en el planeta marciano— embellece el panorama con un esplendor único, fascinante, cautivador… símil a un paisaje nórdico invernal, aunque también sugiere un escenario propio de la ciencia ficción, ¿no lo crees?
En fin… ese pálido azulado necesariamente me remite aquella otra imagen de la que tanto nos habló Sagan, y no me permite pensar más que en una cosa… todos estamos conectados.
¿Qué despierta esta imagen en ti? ¿Qué otras diferencias o similitudes encuentras? La sección de comentarios es toda tuya.