Eli Thompson nació el 4 de marzo, en Alabama, Estados Unidos, aparentemente sano. Pero cuando su madre lo tomó en brazos por primera vez, supo inmediatamente que algo no estaba bien: su bebé.
Eli nació con una condición extremadamente rara, conocida como arhinia congénita completa: solo hay registro de 43 personas en el mundo como él, y se estima que las probabilidades de padecer el trastorno es de 1 en 197 millones. El pequeño, además de no tener una nariz externa, no tiene cavidad nasal ni sistema olfativo.
Su madre estaba asustada por la salud del pequeño, pero al parecer, él supo exactamente qué hacer para lograr respirar a través de su boca:
De todas formas, se le ha practicado una traqueotomía: un procedimiento quirúrgico que crea una abertura a través del cuello dentro de la tráquea, para suministrar una vía aérea. Esto lo ha aliviado bastante…
Estudios al respecto declaran que el diagnóstico en estos casos es difícil, y que el pronóstico de estos niños es muy pobre en términos de desarrollo mental y físico, así como los resultados cosméticos y funcionales. De todas formas, su madre cree que Eli es perfecto, tal y como es, y solo recurrirán a una cirugía reconstructiva cuando él verdaderamente lo requiera.
Según la madre y el doctor a cargo, no hubo indicios durante el embarazo de que su hijo no sería un bebé sano, por lo que ha han debido tomarse las cosas con calma. Hoy por hoy, Eli se encuentra finalmente en casa, recibiendo constante atención de sus padres y supervisión médica. Han logrado contactar a otros padres, cuyos hijos sufren la misma condición, y crearon una fundación llamada Gofundme para financiar las cuentas médicas asociadas.
