Atsede Nigussiem tiene 26 años y su vida era como la de cualquier otra madre joven. Hasta que una una noche, estando en la casa de sus padres, abrió la puerta y se encontró a su marido, Haimanot Kahsai.
Sin ninguna advertencia, el hombre de 29 años le lanzó ácido en todo su rostro, dejándola en agonía mientras el hijo de cinco años dormía dentro de la casa.
Atsede corrió hacia la calle gritando por ayuda y fue asistida por sus vecinos de Tigray, Etiopía, mientras su atacante escapaba.
Si bien la joven recibió asistencia médica, el ácido había hecho un gran daño en su rostro, cabeza y cuerpo.
Así lucía Atsede Nigussiem antes del ataque.
Ahora este es el rostro de Atsede Nigussiem.
Inmediatamente fue trasladada al hospital, donde recibió la atención de emergencia, pero los doctores le recomendaron viajar para hacerse un mejor tratamiento.
Dos meses después del ataque la mujer aún sentía un dolor extremo, su boca se había derretido y no podía hablar, perdió su ojo izquierdo y está en riesgo el derecho.
Tiene que comer y beber con un sorbete y no para de llorar todo el día. Es una de las pocas cosas que aún puede hacer.
Tuvo que mudarse a Bangkok, Tailandia, ya que su estado era tan grave que los doctores le recomendaron hacer el tratamiento en esa ciudad.
Las quemaduras son muy profundas.
La mujer no puede valerse por sí misma.
Además el ácido también tocó otras partes de su cuerpo.
Para costear el caro tratamiento, los especialistas han lanzado una página para que la gente done y ayude a Atsede a mejorar.
Desde su cama en el hospital, la mujer escribió “No sé por qué mi esposo hizo esto. Estaba en la casa de mis padres esa noche. Sólo abrí la puerta y pasó. Estoy con el corazón roto y con un inmenso dolor”.
Astede estuvo casada durante 5 años con Haimanot Kahsai antes de que él se mudara en febrero a Yemen por trabajo. Desde entonces perdieron contacto por completo.