Seguro que tras leer el título no has podido evitar pensar la bruja que aparecía en la película El mago de Oz, puesto que fue derrotada cuando le echaron agua encima. Eso hizo que el agua le quemara la piel y desapareciera.
¿Pero quién habría dicho que algo así pudiera suceder en la realidad?
Alexandra Allen es una adolescente que reside en Utah, Estados Unidos. A muy temprana edad fue diagnosticada con urticaria aquagénica – una especie de alergia al agua muy poco común que le produce una molesta y dolorosa reacción en la piel cuando ésta entra en contacto con el agua.
Debido a su enfermedad, Alexandra ha tenido que tomar cartas al asunto para mantener a ralla esta condición tan extraña. Por ejemplo, se ha convertido al vegetarianismo para así reducir los aceites en la piel, evita al máximo el sudor, no se expone a ambientes húmedos y sólo se ducha muy brevemente dos o tres veces a la semana.
Y aunque existen cientos y cientos de extrañas alergias, no deja de ser sorprendente que un elemento tan básico y vital como lo es el agua pueda resultar tan dañino para Alexandra. Al fin y al cabo el 70% del cuerpo humano y del planeta están compuestos por este líquido.