Debido a su enfermedad, Alexandra ha tenido que tomar cartas al asunto para mantener a ralla esta condición tan extraña. Por ejemplo, se ha convertido al vegetarianismo para así reducir los aceites en la piel, evita al máximo el sudor, no se expone a ambientes húmedos y sólo se ducha muy brevemente dos o tres veces a la semana.
Y aunque existen cientos y cientos de extrañas alergias, no deja de ser sorprendente que un elemento tan básico y vital como lo es el agua pueda resultar tan dañino para Alexandra. Al fin y al cabo el 70% del cuerpo humano y del planeta están compuestos por este líquido.
En el vasto mundo de las maravillas botánicas, existe una planta que se ha ganado…
Rica en nutrientes como potasio, flavonoides y antioxidantes, la seda de maíz se puede utilizar…
El taro (Colocasia esculenta), con sus hojas anchas y en forma de corazón, es ampliamente…
La cebolla, Allium cepa, pertenece a la familia de las liliáceas (al igual que otras…
Las hojas de limón, a menudo eclipsadas por la fruta que las acompaña, aportan una…
Malva común: beneficios de esta planta poco conocida La malva común (Malva sylvestris) es una…