Megan Pryde era una adolescente con tan solo 19 años de edad, ella falleció en paz, en casa rodeada de aquellos seres que la amaban.La muerte de esta chica que apenas comenzaba la vida, en la flor de su juventud, fue causada por un cáncer de colon.
Esto ocurrió justo después de que su médico le dijera que los extremos dolores que padecía se debían a un problema de estreñimiento.
Esta familia de Little Corby, Carlisle tuvo que enfrentar la situación, y lo hicieron de la mejor forma posible.
A la joven le habían diagnosticado el cáncer de colon en una de sus formas más crónicas, por lo que el tratamiento fue muy agresivo. Ella lo sabía desde febrero del año 2016, pero aún así todo fue muy repentino.
Lo que pasó fue que meses antes de recibir la devastadora noticia, su doctor le prescribió laxantes y la mandó a casa, ya que su opinión profesional era que los dolores que padecía se debían tan solo al estreñimiento. En ese momento nadie esperaba que las cosas ocurrieran de esa forma.
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Cuando ella fue al médico por primera vez en octubre de 2015 se quejaba de intensos dolores de barriga.
El especialista decidió que sus síntomas no eran nada serio y le prescribió laxantes para solventar el problema.
Después, en febrero de 2016 volvieron los dolores de forma mucho más intensa y sus padres la llevaron a que recibiera atención médica de nuevo.Después de someterse a exámenes durante cinco días, determinaron que tenía un tumor.
Su madre, Bev, quedó devastada. “No podemos expresar con palabras nuestra gratitud a todas las personas que escribieron hermosos mensajes durante los últimos días, para darnos apoyo con lo que le pasó a Megan y todo lo que sufrió durante su enfermedad”, dijo.
“MEGAN TOCÓ EL CORAZÓN DE MUCHOS Y ESO HA QUEDADO CLARO DESDE EL MOMENTO EN QUE NOS DEJÓ“
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“El cuidado que Megan recibió fue inigualable y el apoyo que le han dado a nuestra familia ha sido muy apreciado y valorado. Megan luchó muy duramente durante los últimos 16 meses, pero siempre mantuvo una gran sonrisa en el rostro a pesar de todo. Sueña con los ángeles, mi preciosa bebé“, estas fueron las palabras de su madre.
Su hermanita con tan solo 13 años escribió su propio tributo para Megan:
“ERES LA MEJOR HERMANA QUE PUDE HABERLE PEDIDO A LA VIDA. GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR ALLÍ PARA MÍ. TE QUIERO MUCHO MI HERMOSO ÁNGEL”.
Megan batalló por mantener una vida dentro de los parámetros normales, en la medida de lo posible. Un ejemplo de ello es que tomó su examen de manejo como todos los jóvenes de su edad.
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Ella estaba determinada a no permitir que el diagnóstico dictaminara todos los pasos de su vida, y lo hizo muy bien. Es un ejemplo para muchos. La adolescente ocupó los últimos meses de su vida recaudando fondos para hacer campañas educativas e informativas acerca del cáncer de colon.
Su forma de asumir la enfermedad fue admirable, pensar en el bienestar de los demás en un momento tan difícil es una muestra de madurez y altruismo que muchos deberían tomar como ejemplo en el mundo. Megan no debe ser olvidada, ya que comenzó una hermosa labor y su familia merece que la recuerden como la valiente chica que fue en vida.
