Con el pasar de los tiempos, las redes sociales nos dan la facilidad de ver todo lo que pasa en el mundo.
Podemos enterarnos de cosas positivas y a la ves de cosas negativas. Por eso queremos compartir con ustedes la historia de una pareja que no es muy común en la sociedad.
Esta historia te chocara mucho por que no es algo que estas acostumbrado a ver. La relación de David y Mariana, una pareja de Aguascalientes en México no es como cualquier otra.
Su noviazgo comenzó hace dos años y desde entonces conviven de una manera muy particular.
David y Mariana son ABDL, que se traduce “Bebé Adulto y Amante del Pañal”, una tendencia que ha resultado extraña para muchos, ella disfruta de regresar a su infancia y asume el comportamiento de una niña entre dos y cinco años.
Mientras Mariana asume ese rol incluso utilizando pañales, a su novio David le encanta brindarle la protección y atención que le ofrecería un padre a su bebé.
“El amor es poder compartir con alguien toda tu vida, hasta tu lado más íntimo”, dijo ella. David tiene 24 años, y Mariana asegura que tiene 2, relata que le gusta utilizar el pañal. “El pañal es algo que permanece siempre en contacto con tu cuerpo, de alguna manera te abraza y te da protección”, aseguró.
Su pareja siempre está dispuesto a bañarla y cambiar su pañal, cuando están fuera de casa si es necesario hacen el proceso en el interior de su coche, ella actúa tal como un niño dependiente cuando David la carga en sus brazos para cambiarla, incluso le quita los zapatos, busca los utensilios y le pone otra ropa mientras ella permanece acostada en un cambiador adaptado a su tamaño.
Mariana comentó que el amor que siente David por ella es muy especial, mucho más que el de una pareja común porque es paternal y fraternal.
“Mi familia no sabe que me comporto así, saben que soy aniñada y muy infantil, pero no que tengo una pareja con la disfruto todo esto y asumo el rol de ser una niña. Todos tenemos secretos”, agregó.
Ninguna de sus parejas anteriores había comprendido su necesidad de volver a ser una niña, pero David lo asume como una demostración de amor.
“Yo creo que la pareja que no se sienta feliz viendo a su pareja feliz no tendría por qué estar juntos”, dijo David.
“Él hace muchas cosas especiales por mí”, afirmó Mariana, su pareja le ofrece recompensas cuando se porta bien, la lleva al parque, a la juguetería, a comer algo que le guste.
Ella siente afición por los peluches, porque los abraza y se siente cómoda en su rol de niña. En las noches, David le prepara un biberón y se lo da mientras ella está acostada en la cama con un pijama infantil hecho a su medida.
Aseguran que no es una relación saludable y que necesitan ayuda psicológica para fortalecer la seguridad, independencia y autoestima que requieren las personas adultas para desarrollarse con normalidad en el entorno familiar, profesional, laboral.
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