Hoy en día, el extracto de semilla de uva se usa como un remedio popular o tradicional para afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos, como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), la presión arterial alta, el colesterol alto y la mala circulación.
El extracto de semilla de uva contiene altos niveles de compuestos (dímeros de procianidina) que actúan como inhibidores de la aromatasa.
Esta es probablemente otra forma en que las semillas de uva pueden ayudar a prevenir y tratar el cáncer, específicamente el cáncer de mama hormonodependiente.
A diferencia de las quimioterapias, estas no tienen efectos secundarios ni causan daño al cuerpo. Para aprovechar estas propiedades, debemos utilizar su extracto y consumirlo de la forma que explicaremos más adelante.
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