En diciembre del año pasado nacieron William y su hermana Reagan. Ambos sobrevivieron el parto a pesar de la situación. Aunque el niño se veía sano, su corazón no latía como debía, los médicos creían que no sobreviviera ni una semana y no había nada que podían hacer para ayudarle.
Los padres estaban devastados de tristeza, pero decidieron tratar de hacer todo lo posible con el tiempo que les quedaban junto a su hijo.
Querían quedarse un recuerdo para siempre y decidieron dejar que la fotógrafa Lindsey Brown tomara unas fotos de la familia.
– Fue una sensación agridulce cuando estuve allí, se veían y se comportaron ejemplarmente, no se podría imaginar que algo estaba mal con “Will”, dice Lindsey Brown a CNN.
Las imágenes salieron muy bonitas y es fácil ver cuánto amor hay en esta familia. Su padre Matthew dijo a WTVG que los días con William fueron “los 11 días más felices de mi vida ” y gracias a las fotos, la familia podrá recordar estos momentos felices.
Sólo unos días después de la sesión fotográfica, William se fue para siempre, falleció demasiado pronto pero la familia está muy agradecida por el tiempo que tuvieron junto a él.
– Saber que podrán recordar todo con la ayuda de estas fotos por el resto de sus vidas y un día poder mostrárselas a Reagan, enternece mi corazón más de lo que puedo expresar con palabras, dice la fotógrafa Lindsey Brown.
¡Qué fotos más bonitas! No es justo que algunos niños nazcan enfermos, pero me alegra que los padres tuvieran 11 días junto a él.
¡Qué descanses en paz pequeño William!
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