La familia Fiore disfrutaba de una agradable tarde preparando una barbacoa para la cena. Pero antes de que se dieran cuenta, las cosas tomaron un giro inesperado.
El pequeño Anthony Fiore, de 6 años, comenzó a comer una hamburguesa y enfermó rápida y gravemente.
La madre lo llevó a las urgencias del hospital y lo que los médicos descubrieron en el estómago de su hijo le hizo quedarse sin respiración.
Ahora espera ayudar a otros padres contando la historia de lo que le ocurrió a su hijo.
”Siento como una aguja”, contaba el niño al canal canadiense CBC.
En el hospital los médicos descubrieron que Anthony se había tragado, accidentalmente, un pelo metálico de un cepillo.
Se trata de las púas de un cepillo metálico que se usa para para limpiar las barbacoas, como este:
”Sabíamos que algo iba mal y que tenía mucho dolor en la garganta y no paraba de llorar. Desde que pasó eso hasta que lo operaron, pasaron 12 horas”, cuenta la madre de Anthony, Nadia, y añade: “Primero fuimos al hospital más cercano, desde donde después fue trasladado al hospital infantil de Toronto”,
Los médicos del primer hospital no tenían ninguna posibilidad de operar para extraer el filamento metálico de la garganta del niño.
Pero los cirujanos del hospital infantil pudieron, por fin, extraer la púa clavada en la garganta de Anthony, con una avanzada operación.
La única preocupación de los médicos ahora era que pudiese contraer alguna infección bacteriana en la garganta tras la operación. No hubiese sido la primera vez que los cirujanos se encontrarasen con ese problema, escribe CBC.
Ha ocurrido más veces que han llegado pacientes con objetivos metálicos en la garganta, como las cerdas metálicas de este tipo de cepillos para el grill.
”Estos objetos metálicos pueden hacer un agujero en los intestinos y ser mortales”, cuenta el médico Aziz Benbrahim.
Duff Dixon, quien trabaja en la empresa Barbecue World, declara que deberíamos cambiar los cepillos tan pronto como se empiecen a desgastar.
También es mejor utilizar cepillos que están conectados alrededor de una placa de metal, en lugar de en madera o ejes de plástico, ya que ese tipo puede ser menos seguro.
Según Dixon este problema ha existido desde que estos cepillos metálicos se vienen usando.
Lo más seguro no usar este tipo de cepillos, hay otras alternativas para limpiar la barbacoa.
Hay personas que encienden la barbacoa y la dejan calentar bastante, otras personas utilizan patatas crudas. Otra opción es usar papel de aluminio para eliminar la suciedad, entre otras alternativas.
Nadia, la madre de Anthony, cuenta que ha hecho pública la historia de su hijo para que otras familias conozcan los riesgos y se puedan evitar situaciones parecidas en el futuro.
”Espero que retiren este tipo de cepillos del mercado y los prohiban”, declara Nadia.
La familia no se ha atrevido a hacer barbacoa desde el incidente, Nadia dice que el pequeño Anthony tiene miedo de comer de barbacoas.
Esperemos que supere su miedo, pero mientras podemos ayudar a difundir su historia para evitar que más personas se puedan ver afectadas por el mismo problema. Merece la pena compartirlo con familiares y amigos.
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