Él es Forrest Fenn, un millonario de 82 años.
A este generoso hombre le detectaron un tumor en 1988 y en ese momento empezó a reflexionar sobre su vida.
Esta noticia y una serie de sucesos que lo llevaron a ser la persona que es hoy en día, determinaron su decisión de esconder un cofre cuyo contenido vale entre uno y tres millones de dólares. Para encontrar el tesoro, aquel que desee embarcarse en la aventura deberá leer The Thrill of the Chase (La emoción de la persecución), un libro escrito para la ocasión por el propio Forrest.
Fenn reta a todos los aventureros que se precien a lanzarse en pos de una búsqueda que puede marcar sus vidas.
“Quise que lo monetario fuera un incentivo para la gente que lo buscara, pero sobre todo el objetivo fue sacar a los niños del sillón y de los ordenadores para que fueran a recorrer las montañas”, cuenta.
Al parecer el cáncer de Forrest está en remisión y se está recuperando, pero eso no cambia nada, el tesoro sigue enterrado, esperando a ser encontrado.
Aproximadamente unas 30.000 personas han ido en su busca pero nadie ha tenido suerte, aunque se comentan muchas cosas, como por ejemplo que el tesoro en realidad está enterrado frente a la casa de Forrest, también se dice que al tesoro ya lo encontraron y lo desenterraron pero no quieren que nadie se entere.
Otros dicen que las pistas llevan a un lugar donde no hay absolutamente nada, incluso algunos han intentado entrar a la casa de Forrest a la fuerza para buscar alguna otra pista o indicación de la ubicación del tesoro pero lo único que consiguieron fue que los sacara la policía.
Durante una entrevista Forrest dijo que hay personas que han llegado muy cerca de la ubicación del tesoro, han estado a 60 metros del cofre…
Miles de personas han intentado encontrarlo sin éxito, ¿te atreves a ser el siguiente? Este es el poema que deberás resolver:
Como yo he ido solo allí
Y con mis tesoros audaz,
Puedo guardar mi secreto en ese lugar,
Y pistas de riquezas nuevas y viejas.
Comienza allí donde las aguas cálidas se detienen
Y toma el cañón hacia abajo,
No muy lejos, pero demasiado lejos para ir andando.
Sitúese debajo de la casa de Brown.
Desde allí no hay lugar para los tímidos,
El final se está acercando;
No habrá que remar en el arroyo,
Solo pesadas cargas y mareas altas.
Si has sido sabio y encontrado el fuego,
Mira rápidamente hacia abajo, tu misión está a punto de acabar
Pero párate y contempla la maravillosa vista,
Solo coge el cofre y ve en paz.
Eso es por lo que yo debo ir
¿Y dejar mi tesoro para que todos lo busquen?
Las respuestas yo ya las sé
Lo he hecho cansado y ahora estoy débil
Así que oídme todos y escuchadme bien,
Tu esfuerzo compensará el frío.
Si tú eres valiente y en el bosque
Te doy permiso para llegar al oro.
