El caso de Miguel Ángel ha estremecido a miles de personas, el pequeño de dos años de edad fue brutalmente asesinado por su madre y su padrastro en Medellín, Colombia.
El pasado 15 de septiembre, en la escuela infantil donde asistía el pequeño recibieron la devastadora noticia de su muerte.
Presuntamente su mamá lo había acostado a dormir la noche anterior y amaneció sin vida. Pero esa no era la versión correcta de los hechos.
A las 11 de la noche del pasado viernes, la Fiscalía detuvo a la madre biológica del menor y a su pareja tras comprobar que Miguel Ángel tenía signos de maltrato.
El pequeño fue trasladado sin vida a un centro hospitalario donde los médicos llegaron a la conclusión de que había sido víctima de agresiones físicas que causaron lesiones en su cráneo, mandíbula y otras partes de su cuerpo.
Además, cuando llegó al centro de salud ya tenía cinco horas de haber fallecido.
La madre de Miguel Ángel y su pareja fueron acusados por homicidio agravado, aunque no aceptaron el cargo.
El coronel Juan Carlos Restrepo, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle Aburrá, aseguró que ambos presentan cargos por violencia intrafamiliar agravada y homicidio agravado.
Daniela Giraldo Sierra, y Mateo Sepúlveda Jaramillo están tras las rejas mientras esperan el juicio en el que serán condenados por su crimen. El viernes, un grupo de vecinos se reunió frente a su residencia para agredirlos, las autoridades intervinieron para evitar un linchamiento.
Los resultados de la autopsia revelaron que el menor falleció por asfixia, y que también fue víctima de abuso sexual de parte de su padrastro de 21 años.
Una vecina de Miguel Ángel, Yomar Benítez, aseguró que “Es una catástrofe social cuando un niño muere en las condiciones en las que murió Miguel. Eso hace que la sociedad tenga que estremecerse”.
Todos están indignados ante este horrible caso de maltrato que acabó con la vida de un pequeño inocente. Las autoridades policiales reprocharon a los vecinos por no denunciar antes las presuntas agresiones que recibía el menor a manos de su madre y su padrastro, ya que después del fallecimiento muchos se acercaron a declarar que desde hace tiempo notaban que había violencia en la casa de Miguel Ángel.
La primera dama de Medellín, Margarita Gómez, expresó su dolor por la muerte del pequeño y por el hecho de que nadie se atreviera a denunciar antes de que esto pasara.
“La muerte de Miguel Ángel nos duele profundamente, sin palabras. Es decir, no hay ningún tipo de consideración frente a una persona que no tiene la capacidad de defenderse. Entonces, como sociedad, no podemos permitir que esto siga pasando”, expresó la primera dama.
El día de ayer muchas personas se congregaron en la iglesia del barrio Cristo Rey, para rendirle un homenaje a Miguel Ángel antes de darle el último adiós. Su cuerpo fue entregado a su padre biológico.
Los asistentes fueron ataviados con ropa blanca, tenían velas, globos, y la tristeza inundaba su corazón.
A los actos del sepelio asistió un grupo de 15 niños de la guardería infantil a la que asistía Miguel Ángel con carteles de despedida y fotos del pequeño, a pesar de que no comprendían los motivos ellos expresaron su tristeza tras perder a su amigo. ´
Todos recordaron a Miguel Ángel como un niño muy dulce y alegre, fueron escenas desgarradoras.
Condenamos la violencia, y esperamos que jamás se repitan historias como esta. Compartamos un mensaje de solidaridad, DEP Miguel Ángel.
