Samantha Jenkis consumía diariamente 14 chicles sin azúcar; durante su autopsia fueron encontrados dos enormes grumos de chicle verde.
Para los que no creían en los daños que la goma de mascar ocasiona, aquí está el caso de Samantha Jenkis, una chica británica de tan sólo 19 años que, absurdamente, falleció después de una intoxicación con chicles que le ocasionó una hipoxia cerebral, ya que la chica carecía de sales en el cuerpo.
Los doctores diagnosticaron que Jenkis murió a causa de falta de nutrientes y oxígeno en el cerebro, lo que genera convulsiones e incluso muerte cerebral. No obstante, el médico Paul Griffiths, experto patólogo del Hospital Mirriston, en Gales, tiene una hipótesis que conduce a la causa de por qué la chica no contaba con las vitaminas necesarias de todo humano.
Después de realizar una autopisa, Griffiths concluyó que la hipoxia pudo ser provocada por la enorme cantidad de chicles sin azúcar que masticaba Samantha a diario, 14 en total, ya que estos eran sus favoritos.
Durante la operación fueron encontrados «cinco grandes grumos de chicle verde» en el estómago de Jenkis, por lo que se dieron a la tarea de investigar los componentes de este producto, entre los que se encuentran el sorbitol y aspartame, mismos que pudieron haber intervenido en la reducción de nutrientes de la joven.
María, madre de la muchacha, relató que antes de su muerte Samantha se quejó de sus padecimientos, un dolor de cabeza que sentía como agujas y alfileres picándole, y después le dijo: «¿Es así como se siente morir, estoy paralizada».
Con información de El Universal.
