En Paraguay, la madre de una niña de 10 años de edad, llevó a su hija al hospital pensando que estaba enferma. Una ecografía reveló que la menor estaba embarazada de cinco meses.
La niña comenzó con malestares y su vientre se hinchaba cada vez más, por lo tanto, muy preocupada por el panorama, su madre decidió llevarla de urgencia a un hospital en Asunción.
Los pediatras creyeron en un principio que se trataba de un tumor de grandes dimensiones, pero una ecografía reveló que estaba embarazada y las pruebas determinaron que la menor había superado las 21 semanas de gestación.
Hasta el momento, la niña se niega a responder sobre si ha sido forzada o si mantuvo relaciones sexuales por decisión propia.
Su madre por su parte, asegura que mientras ella está trabajando, su hija se queda al cuidado de su tía, sin embargo se sospecha que podría ser consecuencia de los abusos sexuales a los que al parecer la habría sometido su padrastro, quien se encuentra desaparecido y tiene una orden de búsqueda y captura.
Los médicos advierten que se trata de un embarazo de alto riesgo debido a que, pese a que el feto crece con normalidad, la niña aún se encuentra en desarrollo, por lo que su cuerpo no está preparado para concebir.
Las autoridades del hospital denunciaron el caso ante el Defensor del Menor.