Además de eliminar la humedad, la suciedad y todo tipo de bacterias, incluidos los ácaros, el bicarbonato es desodorizante, por lo que nuestro colchón recuperará ese “olor a nuevo”.
¿Sabes cuántos ácaros pueden estar viviendo ahora mismo en tu colchón? Entre 100.000 y 10.000.000 dependiendo de su antigüedad.
Es un riesgo directo para nuestra salud. Incluso es posible que, a día de hoy, estés sufriendo alergias.
Problemas de insomnio sin saber que el verdadero problema “duerme” cada día en tu colchón.
Los expertos nos recomiendan cambiar el colchón cada 10 años, pero todo dependerá también de su calidad y de cómo te encuentres en él.
Lo que sí tenemos claro es que, a lo largo de toda la vida útil de un colchón, es imprescindible efectuar limpiezas periódicas con el fin de librarnos de los temibles ácaros.
LA IMPORTANCIA DE LIMPIAR Y DESINFECTAR EL COLCHÓN.
Es posible que en más de una ocasión hayas oído hablar de ese estudio que recomienda “no hacer la cama” o, al menos, permitir que pasen unas dos horas antes de arreglarla. Bien, esta teoría es cierta solo en parte. Es imprescindible que abramos las ventanas para dejar que el aire ventile la cama.
Hemos de recordar que los ácaros son artrópodos, es decir, disponen de un exoesqueleto. Por tanto, al morir, quedará esa piel y ese esqueleto externo adherido a nuestras sábanas, almohadas y colchones, siendo un foco de peligro para toda persona alérgica.
Lo normal es cambiar las sábanas cada semana y, con ello, renovamos la cama y el peligro de los ácaros pero, ¿qué ocurre con el colchón? Es la parte de la cama donde más suelen almacenarse los ácaros del polvo, tanto vivos como muertos, esto es, con sus exoesqueletos aún adheridos. Es pues imprescindible desinfectar el colchón al menos una vez al mes.
EFECTOS DE LOS ÁCAROS SOBRE NUESTRA SALUD
Los ácaros son unos arácnidos de tamaño microscópico que pueden muy bien atravesar la tela de nuestras sábanas desde el colchón. Es decir, aunque cambies regularmente tus sábanas, la presencia de ácaros en el colchón puede seguir siendo peligrosa.
Debes saber que las reacciones alérgicas provienen de dos focos: de las heces de los ácaros y de los propios ácaros muertos. Es por ello que, aunque ventiles tu cama y decidas no hacerla, sus esqueletos seguirán adheridos a la tela ocasionando problemas de salud.
Uno de los síntomas más comunes para tu salud es sufrir alergias, síntomas que empezarían con lagrimeo, ojos rojos, estornudos, asma, tos, moqueo, dolor de garganta.
El despertar con muchas legañas en los ojos también suele ser un efecto de los ácaros.
Los problemas de piel, el insomnio y el dolor de cabeza también son síntomas que debemos tener en cuenta. Si tu colchón tiene más de 10 años estos serán de los efectos más evidentes para nuestra salud.
CÓMO LIMPIAR Y DESINFECTAR NUESTRO COLCHÓN
¿Qué necesito para limpiar y desinfectar mi colchón?
Un vaso de bicarbonato de sodio (250 gramos).
5 gotas de aceite esencial del árbol del té.
Un recipiente de plástico con tapa.
Un colador o un tamiz.
¿CÓMO LO HAGO?
Lo primero que haremos es quitar las sábanas y llevar el colchón a un lugar donde le dé el sol y donde dispongamos de suficiente espacio para movernos y limpiarlo. Lo ideal es, sin duda, un balcón o una terraza.
¿POR QUÉ VAMOS A UTILIZAR BICARBONATO DE SODIO?
Porque es un elemento imprescindible, económico y eficaz para ayudarnos en nuestra limpieza diaria. Nos permite eliminar la humedad, desodorizar y eliminar todo tipo de bacterias, suciedades y, sobre todo, los molestos ácaros. En cuanto al aceite esencial del árbol del té, como ya sabes, es uno de los mejores desinfectantes naturales que existen. Puedes encontrarlo fácilmente en tiendas naturales. No es caro y te servirá para multitud de aplicaciones: para elaborar desinfectantes de manos, para limpiar el baño, o la cocina… Dispone de un agradable olor y logrará, además, que tu colchón vuelva a tener ese agradable aroma a “nuevo”.
Lo que vamos a hacer es muy simple. Coge un recipiente de plástico e introduce en él 250 gramos de bicarbonato. Añade ahora las 5 gotas de aceite esencial y remueve bien para que las dos cosas se mezclen.
Ahora, mediante el tamiz o el colador ve esparciendo esta mezcla a base de bicarbonato y aceite esencial sobre tu colchón. Primero lo haremos por un lado y permitiremos que actúe durante una hora. Seguidamente, hazlo por la otra parte y deja que actúe también durante una hora. De este modo, iremos desinfectando nuestro colchón.
Por último, no tienes más que pasar tu aspiradora por la superficie del colchón para retirar toda la suciedad adherida al bicarbonato. Como ves, se trata de un truco realmente fácil e ideal para hacer una vez al mes. De este modo, obtendrás un descanso más profundo y saludable, lo notarás sobre todo al levantarte por la mañana. ¿Lo ponemos en práctica? Comparte!