En ocasiones, mientras estamos en casa en silencio, podemos escuchar el sonido de canicas golpeando el techo, lo que a veces puede ser inquietante.
Sin embargo, esto no se debe a la presencia de un espíritu, sino más bien al movimiento de las cañerías que reaccionan a la presión del agua. Este fenómeno se conoce como golpe de ariete o pulso de Zhukowski.
Este incidente se produce cuando se cierra rápidamente una llave de agua, y puede suceder en cualquier momento del día, aunque es más común escucharlo durante la noche debido a la disminución de otros sonidos ambientales.
Es algo bastante usual, sobre todo en viviendas antiguas, aunque también puede ocurrir en construcciones más recientes.
Para entenderlo mejor, el golpe de ariete ocurre debido a la naturaleza ligeramente elástica del fluido en las tuberías. Al cerrar abruptamente una válvula o llave, las partículas de líquido son empujadas por las que vienen detrás, generando una sobrepresión que viaja a través de la tubería a una velocidad que puede superar la del sonido en el fluido.
Esta acción produce la compresión del líquido y la dilatación de la tubería. Cuando el flujo de líquido se detiene, cesa la fuerza que lo comprimía y este tiende a expandirse.
Esto causa otra onda de presión en sentido contrario, lo que provoca el movimiento inverso del líquido y una disminución de presión en la tubería, a veces generando burbujas de gas y la contracción de la tubería.
Aunque en la mayoría de los casos este efecto no supone un riesgo, en situaciones extremas las tuberías podrían dañarse.
Los inodoros modernos a menudo cuentan con botones de doble descarga, pero muchos no conocen…
En el vasto mundo de las maravillas botánicas, existe una planta que se ha ganado…
Rica en nutrientes como potasio, flavonoides y antioxidantes, la seda de maíz se puede utilizar…
El taro (Colocasia esculenta), con sus hojas anchas y en forma de corazón, es ampliamente…
La cebolla, Allium cepa, pertenece a la familia de las liliáceas (al igual que otras…
Las hojas de limón, a menudo eclipsadas por la fruta que las acompaña, aportan una…