Es una torta muy cremosa, esponjosa y con un ligero y agradable sabor a limón. Ese toque a limón, queda perfecto con el sabor de las frutas de la decoración.
INGREDIENTES PARA LA BASE: 180 g de galletas Napolitanas (tienen un toque a canela)
90 g de mantequilla sin sal, fundida
UTENSILIOS PARA LA BASE» 1 molde desmoldable, de entre 15-20 cm de diámetro (si utilizáis un molde más grande, la tarta quedará demasiado fina)
INGREDIENTES PARA LA CREMA DE LIMÓN: 30 g de zumo de limón, recién exprimido
3 hojas de gelatina y agua fría para hidratarlas (4 g si es gelatina en polvo)
350 g de nata para montar o crema para batir, bien fría
80 g de azúcar glas
1 limón
350 g de queso crema, a temperatura ambiente
40 g de azúcar glas
[Opcional] colorante alimentario amarillo
UTENSILIOS PARA LA MOUSSE DE LIMÓN
Batidora de varillas eléctrica
Rallador fino (tipo Microplane)
INGREDIENTES PARA LA DECORACIÓN
1 kiwi
1 mandarina
3 fresones
4 moras
[Opcional] 2 cucharadas soperas de agua y 2 cucharadas soperas de azúcar
UTENSILIOS PARA LA DECORACIÓN
Un brocha
ELABORACIÓN
Base de la tarta
En un robot de cocina, trituramos las galletas, hasta que queden como arena de playa.
Una vez trituradas, añadimos la mantequilla fundida y mezclamos hasta que nos quede una masa compacta. Cuando aplastemos la masa y guarde la forma, ya estará lista.
Reservamos un par de cucharadas soperas de la mezcla para utilizarla en la decoración, el resto, lo pasamos al molde.
Repartimos por toda la basa del molde. Alisamos la superficie, haciendo un poco de presión, para que se ajuste bien al molde.
Tapamos y reservamos en la nevera, mientras preparamos la mousse de limón.
Mousse de limón
Ponemos la nata en un bol grande. Con la batidora de varillas, a velocidad media, batimos la nata. Cuando empiece a espumar, vamos añadiendo los 80 g de azúcar glas, poco a poco, sin dejar de batir. Una vez incorporado, subimos la velocidad y seguimos batiendo hasta montarla. La nata debe quedar montada, pero no demasiado firme.
[Opcional] Añadimos un poco de colorante amarillo a la mezcla y batimos unos segundos más con la batidora. Cuando tengamos un color uniforme, reservamos.
Sumergimos las hojas de gelatina en el agua fría y dejamos que se hidraten durante unos minutos.
Mientras tanto, ponemos el queso crema en un bol grande, rallamos la piel de medio limón con un rallador fino y echamos los 40 g de azúcar glas.
Batimos con la batidora de varillas, a velocidad media, hasta que quede cremoso.
Escurrimos las hojas de gelatina y las calentamos durante 20 segundos en el microondas. La gelatina se fundirá. Entonces, le añadimos el zumo de limón y mezclamos.
Echamos la mezcla del zumo y gelatina, poco poco, a la mezcla del queso. Batimos, a velocidad baja, hasta que quede todo bien integrado.
Luego, añadimos ⅓ de la nata montada a la mezcla de queso y, con una lengüeta, mezclamos con movimientos suaves. Repetimos este paso hasta terminar con toda la nata.
Sacamos el molde de la nevera y añadimos la mousse de limón. Alisamos la superficie y llevamos a la nevera durante 4 horas aproximadamente o hasta que la tarta de limón cuaje. Lo mejor es dejarla reposar hasta el día siguiente.
Decoración
Pelamos y cortamos la fruta. Retiramos la piel a los gajos de mandarina, para que así sean más agradables de comer.
Sacamos la tarta de limón de la nevera y le retiramos el molde con cuidado.
Colocamos los trozos de fruta por el borde de la tarta. Luego, ponemos en el centro las galletas trituradas que habíamos reservado anteriormente, y las moras.
Para dar un toque brillante a la fruta, mezclamos el azúcar y el agua. Calentamos la mezcla 30 segundos en el microondas y, con la brocha, pintamos los trozos de fruta. Esto también sirve para que la fruta se conserve mejor. Y, ¡lista para degustar!
NOTAS
Si no encontráis galletas Napolitanas, podéis usar galletas María. En este caso, tendréis que añadirles, una vez trituradas, ¼ de cucharadita de canela en polvo.
Podéis utilizar vuestras frutas favoritas o las que haya de temporada.
La tarta de limón debe conservarse en la nevera.
La sacaremos de la nevera 10 minutos antes de servirla, para que no esté tan fría.