La halitosis se define como el mal olor de nuestro aliento. Y, aunque en general se cree que se debe exclusivamente a una mala higiene bucodental, lo cierto es que existen diversas causas que motivan ese mal aliento en nuestra cavidad oral.
Mala higiene bucodental: Los malos hábitos en nuestra higiene bucodental pueden provocar el temido mal aliento. No cepillarnos los dientes con frecuencia, no hacer uso del hilo dental o no prestar atención a nuestra lengua en ese protocolo de limpieza, hará que se acumule la llamada placa bacteriana en nuestros dientes.
Comidas y bebidas de sabor intenso
¿Te has preguntado por qué al ingerir ciertos alimentos tu aliento es más fuerte? No solo se debe a la acumulación de restos de comida entre tus dientes.
Las bacterias que tenemos de manera natural en la boca se alimentan de azúcares, por lo que una dieta rica en este ingrediente favorecerá la halitosis.
Alcohol y café
Tanto el alcohol como el tabaco reducen la producción de saliva y, una menor cantidad de esta, propiciará el aumento de las bacterias que causan el mal olor.
Tabaco
El tabaco no solo afecta a la flora bacteriana de la mucosa oral, sino que también provoca sequedad en nuestra boca, la conocida como xerostomía.
Buena higiene bucodental
Cepillarnos los dientes correctamente, al menos, dos veces al día con pasta fluorada y utilizar el hilo dental nos ayudará a mantener a raya al mal aliento. Complementa esta rutina con el uso de un enjuague bucal.
Hidratación
Una buena hidratación no solo ayudará a tu bienestar general, sino que te ayudará a luchar contra la xerostomía y la proliferación de bacterias.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato sódico posee propiedades antimicrobianas que ayudan a neutralizar el mal olor y posibles infecciones. Es muy importante que no lo utilices en contacto directo con los dientes, ya que podría dañar el esmalte debido a su potencia abrasiva.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un aliado eficaz para paliar el mal aliento gracias al ácido acético que contiene. Este consigue disminuir el pH de la boca y evita la proliferación de bacterias en la boca.