1- Níspero El níspero es una fruta muy popular y recomendada como remedio natural para curar el hígado graso, debido a que mejora las funciones hepáticas gracias a su efecto depurador sobre el cuerpo.
Puedes comer un par de nísperos a diario para notar las mejoras. Además, puedes tomar un vaso de jugo de níspero cada día para reforzar el tratamiento médico de esta condición hepática.
2- Té de jengibre El jengibre es un gran aliado para mejorar la acidez y reducir los efectos de la gastritis, así como es eficiente para tratar el hígado graso.
Esta raíz posee varios antioxidantes y otras propiedades que previenen la acidez, la flatulencia y la hinchazón abdominal. También contiene minerales esenciales para combatir el hígado graso.
Para preparar té de jengibre, coloca en una olla 2,5 g de jengibre en polvo o 2 cm de esta rama. Agrégale agua y déjalo hervir durante 8 a 10 minutos.
Luego apaga el fuego, tapa la olla y cuando esté tibio, pasa la infusión por un colador. Se recomienda beberlo 3 veces al día.
3 – Espinacas: La acelga contiene altas cantidades de hierro, potasio, magnesio y fibra. Por tanto, son útiles para desintoxicar y mejorar el hígado, rejuveneciéndolo y reduciendo notablemente los problemas de hígado graso.
4- alcachofa: La alcachofa puede regenerar el hígado gracias a los bioflavonoides que contienen las alcachofas. Por otro lado, las alcachofas son muy saludables y tienen muchos beneficios para nuestra calidad de vida.
5- Rábanos y remolachas: Purifican el aire, desintoxican y reducen la congestión de órganos. Los rábanos deben comerse crudos en ensaladas o rallados con un vaso de agua y consumirse con el estómago vacío. Hervir las remolachas y agregarlas frías a la ensalada. Si quieres saber más, puedes visitar el artículo sobre jugo de rábano para el hígado graso.
6- Toronja rosa: También conocida como toronja, al igual que otros cítricos, contiene sustancias que eliminan la grasa corporal a la vez que ayudan al metabolismo.