Los tatuajes son un tema polémico sin importar a dónde vayas. Hay quienes dicen que es incorrecto colorear tu piel natural, hay quienes piensan que incluso es un acto satánico, y hay quienes creen que es lo más divertido que se puede hacer.
Pero curiosamente nadie tiene genuinas críticas contra los tatuajes temporales, pues ya que se eliminan con facilidad apenas importa que te hagas uno o dos.
Pero esta historia te hará reconsiderar esta idea por completo.
En realidad, los tatuajes pueden ser peligrosos por razones diferentes que las religiosas que suelen regir a las personas.
Es importante que sepas esto, pues si algún día estás por hacerte un tatuaje tienes que asegurarte de que la tinta no tiene sustancias que puedan perjudicar a tu cuerpo.
Los tatuajes más peligrosos de todos son los tatuajes de henna negra. Si no los conoces, se trata de un estilo de tatuaje temporal que se hace tradicionalmente en Egipto. Pero el efecto que esto puede tener en el ser humano puede ser muy perjudicial.
Esta niña nunca imaginó lo que le sucedería a su tatuaje
Esta historia es la de una familia inglesa que viajó a Egipto de vacaciones. Todo parecía ir bien hasta que la madre tuvo que ir al hospital por un problema de vesícula, pero los dos niños de la familia fueron tan obedientes y alentadores durante el proceso que los padres quisieron premiarlos por su paciencia.
El premio que escogieron fue un tatuaje de henna, pues los ofrecían en el hotel donde se hospedarían y pensaron que serían divertidos obsequios para los niños. Eran tatuajes temporales, desaparecerían con el tiempo.
Desde el primer día, el chico, Sebastian, dijo que sentía picazón en el tatuaje así que se lo quitaron. Pero Madison, la niña, no se quejaba de nada. Por eso no le quitaron el tatuaje.
Pero tras una semana, al regresar a Inglaterra, Madison comenzó a sentir la picazón. Al quitarle el tatuaje se horrorizaron, pues debajo de la tinta ahora había una inmensa cantidad de ampollas que seguían el patrón de los tatuajes.
Esto ocurrió porque el tatuaje de henna de Madison era de henna negra, una sustancia que ha causado problemas en la piel de las personas anteriormente. Esto se debía a un compuesto en la henna negra que incluso está prohibido en Inglaterra.
La llevaron al hospital y la niña fue muy fuerte, soportando todo el proceso para tratar sus quemaduras y ampollas. Sorprendió a sus médicos porque inclusive les señalaba qué partes de las ampollas les faltaba por tratar, a pesar de lo doloroso del proceso.
Luego de esto, asistieron a Good Morning Britain, un programa de variedades, donde revelaron su historia y además mostraron el brazo de la niña como está hoy en día. Dicen que en dos años es posible que vuelva a la normalidad completamente y que no tendrá cicatrices.
Los padres de Madison le dicen al mundo que eviten estos tatuajes. Son muy peligrosos y pueden afectar la salud de muchos modos: Madison de pronto se ha vuelto alérgica a sustancias como la penicilina, algo nada bueno para ella.
Hay varios casos de problemas con la henna negra, incluido uno en Marruecos, y con todo esto en mente tenemos que decidir no usar este producto. Es muy perjudicial para nosotros.
Advierte a tus amigos y conocidos, y que nadie más recurra a tatuajes de henna negra.