Las rupturas sentimentales no suelen ser nada agradables, pero en ocasiones traen consigo cosas de lo más positivas.
Esto fue precisamente lo que le ocurrió a Kirsty Lund, una mujer de 29 años que reside en Widnes – en el área de Cheshire, en el Reino Unido.
Antes pesaba 98’5 kilogramos y su ex novio le decía que estaba hecha un desastre y gorda. Sin embargo, sus crueles palabras le sirvieron para encontrar la motivación y darle un giro de 360 grados a su vida.
Así fue como se adentró en el mundo del kickboxing y logró bajar su peso hasta los 63’5 kg. Pero su afición por este deporte se convirtió en algo más, de modo que al cabo de poco dejó su trabajo de oficina y se convirtió en entrenadora profesional. Además, logró ganar varios campeonatos nacionales.
Ahora Kirsty vive de lo más feliz junto a sus hijos y su marido Paul, con quien dirige su propio gimnasio.
Lo mejor de todo es que ahora anima y ayuda a todos aquellos que – como le ocurrió a ella en el pasado – desean bajar de peso y ponerse en forma. ¡Kirsty es todo un ejemplo a seguir!