Este joven tan solo tiene 14 años, pero desde su infancia padece una dolorosa y grave enfermedad cutánea de origen genético llamada epidermólisis bullosa. Este trastorno en la piel implica que por cualquier pequeño roce o golpe que se dé, al poco le aparezcan ampollas, heridas y úlceras.
Su día a día está marcado por el dolor que siente y por los intensos cuidados que la enfermedad le obliga a llevar. Su piel es tan delicada como la de una mariposa, de ahí el apodo mediático.
Sin embargo, Jonathan todavía sueña con convertirse en un deportista profesional, puesto que ellos son personas que rebosan fuerza, carácter y coraje.
Y aunque es bastante probable que al final no pueda lograr su ansiado sueño, Jonathan ya ha conseguido ser como uno de ellos.
(Advertimos que algunas de las imágenes mostradas pueden herir la sensibilidad del espectador)