El día de hoy se ha registrado una trágica noticia en la ciudad de Neiva en la madrugada.
Un niño de tan solo tres años, quien había cumplido años el pasado 14 de marzo, falleció en la ciudad después de haber sido mordido por una serpiente en el departamento del Caquetá.
El pequeño Juan Sebastián Suaza fue mordido por la serpiente el pasado 30 de marzo y fue trasladado a un centro médico en la capital del departamento, donde su estado de salud se deterioró rápidamente.
La familia y la comunidad del departamento del Caquetá exigían su pronto traslado a un centro médico de mayor complejidad.
Después de unos días, el niño logró ser trasladado en una ambulancia medicalizada hasta la ciudad de Neiva, pero desafortunadamente su cuerpo no resistió y falleció en una clínica local.
El alcalde de San Vicente del Caguán expresó su preocupación por la salud del niño en su cuenta de redes sociales y solicitó ayuda aérea para trasladarlo a un centro médico de mayor complejidad. Sin embargo, lamentablemente, el traslado tuvo algunas demoras y su llegada fue tardía.
La noticia ha generado una gran consternación en la comunidad y ha reavivado la preocupación por la calidad del sistema de salud en Colombia, especialmente en las áreas rurales y remotas.
La muerte de Juan Sebastián también ha puesto en el centro del debate la protección de los derechos de los niños y la necesidad de garantizar un acceso oportuno y adecuado a la atención médica para todos.
En Colombia, las mordeduras de serpientes son un grave problema de salud pública que afecta a miles de personas cada año.
Según datos del Instituto Nacional de Salud (INS), se registran alrededor de 7,000 casos de mordeduras de serpientes en el país, y se estima que el número real de casos puede ser mucho mayor debido a la falta de reporte y registro.
Las mordeduras de serpiente pueden ser mortales si no se tratan de manera oportuna y adecuada.
En Colombia, la mayoría de los casos de mordeduras son causados por serpientes venenosas, como la Bothrops y la Micrurus.
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de serpiente, pero generalmente incluyen dolor localizado, hinchazón, sangrado, náuseas, vómitos, dificultad para respirar y fallo de órganos.
La mayoría de las mordeduras de serpiente ocurren en áreas rurales y remotas, donde el acceso a la atención médica es limitado.
La falta de información y educación sobre cómo prevenir y tratar las mordeduras de serpiente también contribuye a la alta tasa de mortalidad.
Esperamos que la triste muerte de Juan Sebastián nos recuerde la importancia de trabajar juntos como sociedad para garantizar la protección y el bienestar de todos los niños en Colombia y en todo el mundo.