Un experimento social demuestra la diferencia en el trato de la Policía hacia las personas blancas y negras. Dos hombres, uno blanco y otro afroamericano, pasean por las calles de EE.UU. portando legalmente un fusil AR-15. La reacción de los agentes hacia cada uno de ellos es diferente. Según los creadores del polémico video, la filmación debe atraer la atención de la sociedad hacia los problemas de la discriminación racial.