En este vídeo vemos a una desafortunada pitón que decidió comer un bocadillo y terminó lamentando su decisión. El bello y enorme animal, al parecer, quiso devorarse a un puerco-espín, pero esto le valió terminar cubierta en su totalidad por las púas de este animalito.
Podemos ver cómo la serpiente parece confundida ante lo ocurrido y se mueve lentamente mientras las púas salen de todas partes de su cuerpo.
Las pitones o pitónidos son una familia de serpientes constrictoras propias del paleotrópico, aunque otras fuentes consideran este grupo como una subfamilia de la familia de las boas.
Las pitones se pueden distinguir de las boas en que tienen dientes en el premaxilar, un pequeño hueso en la parte frontal de la mandíbula superior.
La mayoría de las boas dan a luz crías vivas, mientras que las pitones ponen huevos. A algunas especies de boas de arena se les llama erróneamente pitones.
Las pitones, igual que sus parientes cercanas las boas, son serpientes constrictoras, es decir que no son venenosas. Normalmente atacan por medio de emboscadas a animales que pasan cerca y matan a sus presas por asfixia.
Para hacer esto, primero muerden a la presa agarrándola con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de ella. Una vez así, la serpiente ejerce presiones altas sobre las costillas y pulmones de su presa, la cual, de este modo, no puede respirar y termina asfixiándose.
En contra de la creencia popular, estas serpientes no estrujan o aplastan a sus presas, y cuando matan a una de tamaño normal, en la gran mayoría de los casos la presión que ejerce la serpiente no es suficiente para romper ningún hueso.
